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La estrategia nutricional durante las pruebas de triatlón de ultra-resistencia es una de las principales preocupaciones de los atletas que compiten en este tipo de eventos. La ingesta calórica media de un Ironman varía de 3.100 a 3.940 kcal, mientras que el gasto energético oscila entre 8.500 y 11-500 kcal. Los resultados confirman la alta demanda energética de las pruebas de Ironman, la cual no se compensa con la ingesta de nutrientes y de líquidos, lo que lleva a un gran déficit energético (70%). Además, los triatletas presentan una deshidratación muy significativa. Este es un dato muy importante, porque una pérdida de fluidos corporales no sólo se relaciona con un descenso en el rendimiento deportivo, si no que también puede comprometer la salud del deportista durante la carrera. Por ello, la periodización del entrenamiento debe ir acompañada de una correcta estrategia nutricional, demostrando una vez más que la labor de nutricionistas y entrenadores deben estar coordinadas.

 

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