Os resumimos un artículo muy interesante que ha escrito Lluis Capdevila para el portal Carreras por Montaña, en el cual resume la importancia del “repostaje del corredor de montaña”.
En este artículo hace un símil entre nuestro cuerpo y un coche antes de salir de viaje.
En esta comparativa destaca los cuidados y los mimos con los que tratamos a nuestro coche antes de salir de viaje: hacemos una revisión completa, llenamos el depósito de gasolina, revisamos niveles de aceite, de líquido refrigerante ect. Una vez puesto de manifiesto esto, nos plantea lo siguiente: Si somos meticulosos con nuestro coche, por qué no serlo con nuestro cuerpo, al que le estamos sometiendo a duros entrenamientos y competiciones.
Por ello, además de entrenar muy bien, Lluis Capdevila, afirma que es necesario tener una buena hidratación, llevar una nutrición y suplementación perfectas antes, durante y después.Continúa diciendo que los deportistas profesionales han de “rellenar sus depósitos” en el momento en que estos comienzan a vaciarse, no solo para aguantar la etapa del día sino para poder prevenir cualquier tipo de problema.
Una vez el corredor finaliza la carrera, comienza a recuperar todo lo que ha perdido durante la jornada, de esta forma volver a poner el cuerpo a punto para otro “largo viaje”.
De la misma forma que los corredores profesionales tienen que reponerse tras sus etapas, los corredores amateurs o que no se dedican profesionalmente a esto deben prestar especial atención, de la misma forma, a la recuperación después de los entrenamientos.
Nos resulta muy gráfica la comparación de nuestro cuerpo con un coche antes de hacer un largo viaje, ya que no todo es que el depósito esté lleno de gasolina o que los corredores coman un gran plato de pasta y menos, si el desgaste es extremo.
Necesitaremos reponer el nivel de aceite, presión de los neumáticos ect. Y si no lo hacemos podremos quemar el motor o quedarnos tirados en una cuneta.
Para finalizar, concluye diciendo que “tal vez, podamos realizar entrenamientos muy duros, pero si no conseguimos recuperarnos bien de ellos, no los asimilaremos y, por el contrario, contribuirán a nuestro deterioro físico, es decir, sólo servirán para cansarnos. Además, es muy decepcionante tener que dejar un entreno a medias o acabar arrastrándonos para llegar a casa, por culpa de no haber repostado a tiempo”
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