Uno de los principales temas de estudio de la fisiología se centra en investigar si existe un límite para hacer ejercicio. ¿Cuánta energía podemos llegar a consumir por encima de nuestro metabolismo basal de manera sostenida? Esta es una pregunta crítica porque el ser humano no puede desarrollar elevadas cargas de trabajo de manera ilimitada, ya que conllevaría un gasto calórico excesivo que podría producir un deterioro catabólico de los sistemas del organismo. Esto ocurre así porque la ingesta calórica parece limitada a 2,5 veces el metabolismo basal, de manera que no se podría compensar un balance energético negativo durante mucho tiempo. Por ello, a medida que la duración de las pruebas deportivas es mayor, el gasto energético total tiende a disminuir para preservar la homeostasis del organismo (1).

Uno de los modelos fisiológicos más ilustrativos es el del embarazo, ya que, durante 9 meses, la madre debe aumentar su tasa metabólica para dar vida a su hijo. Esto sitúa el ratio gasto energético total/metabolismo basal en 2, lo que sumado a la ingesta calórica, hace que la madre aumente alrededor de 0,04 kg al día (2). Es decir, durante los meses de embarazo, la madre tiene de media el doble de gasto energético que lo que supone su metabolismo basal. Si atendemos a disciplinas deportivas, los ciclistas del Tour de Francia durante 22 días sostienen una tasa metabólica de 5 veces su metabolismo basal, una de las mayores registradas durante tanto tiempo (3). Si reducimos el intervalo de tiempo a 1 día, la prueba que ha registrado el mayor gasto energético sostenido se midió en Kona, en la famosa prueba de IronMan, donde se alcanzó un ratio de 9,4 sobre el metabolismo basal.

Por el contrario, si aumentamos la duración, podemos encontrar una de las pruebas más duras de resistencia humana, donde los corredores cruzan Estados Unidos durante 140 días corriendo 6 maratones a la semana. Recientemente se ha publicado un estudio que muestra que la tasa metabólica en estos corredores disminuye en forma de L durante los 20 meses, pasando de 3,79 la primera semana a 3,21 la última. Es decir, la primera semana los corredores gastaron una media de 6200 a 5300 kcal a lo largo de las 20 semanas que duraba la prueba (1). Esto confirma que el ser humano no puede sostener de manera indefinida un gasto energético elevado, ya que se desencadenan mecanismos que tienen como objetivo preservar la homeostasis de los tejidos evitando el catabolismo de los mismos.

15% DESCUENTO EN LA WEB CON EL CÓDIGO:

CROWN15

*Envío gratis en pedidos superiores a 25€

 

Image icon

Energy Gel

Gel energético con carbohidratos, aminoácidos y electrolitos. Versión con y sin cafeína.

Image icon

Energy Bar

Barrita energética técnica de avena con aislado de proteína y sin aceite de palma

Image icon

Isotonic Drink & Energy

Isotónico premium con carbohidratos, sales y aminoácidos en proporciones según indica la ciencia. Con certificación antidoping por Informed Sport.

Referencias

  1. Thurber C, Dugas LR, Ocobock C, Carlson B, Speakman JR, Pontzer H. Extreme events reveal an alimentary limit on sustained maximal human energy expenditure. Sci Adv. 2019 Jun 1;5(6)
  2. Butte NF, King JC. Energy requirements during pregnancy and lactation. Public Health Nutr. 2007/01/02. 2005;8(7a):1010–27.
  3. Westerterp KR, Saris WH, van Es M, ten Hoor F. Use of the doubly labeled water technique in humans during heavy sustained exercise. J Appl Physiol. 1986 Dec 1;61(6):2162–7.

AUTOR:
Adrián Castillo García
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Máster oficial en Fisiología integrativa, Especialista universitario en Entrenamiento Personal, NSCA – CPT.

Web: www.fissac.com

Publicaciones Similares