Los nitratos son compuestos químicos formados por nitrógeno y oxígeno (NO₃⁻), que pueden clasificarse en los inorgánicos (NO₃⁻), presentes de forma natural en alimentos como vegetales de hoja verde y remolacha, y los nitratos orgánicos, que son fármacos utilizados principalmente en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares como la angina de pecho y la insuficiencia cardíaca [1].

Por otra parte, los nitratos pueden clasificarse según su origen en nitratos naturales que se encuentran de forma natural en vegetales, frutas o nitratos añadidos que se utilizan como aditivos alimentarios (p.ej., E251: nitrato sódico, E252: nitrato potásico) y son comunes en carnes curadas, embutidos y productos procesados para conservar y prevenir el crecimiento bacteriano [2]. En este sentido, los efectos en la salud difieren según el origen de los nitratos ya que aquellos naturalmente presentes tiene efectos positivos mientras que aquellos añadidos son potencialmente dañinos. Esto se debe a que en ciertas condiciones como son el pH ácido del estómago y la presencia de aminas los nitratos añadidos pueden formar nitrosaminas, sustancias potencialmente cancerígenas [3]. Por ello, se debe reducir el consumo de los nitratos asociados al consumo de carne procesada y métodos de cocción como fritura o ahumados.

¿Cómo pueden los nitratos inorgánicos naturales mejorar la salud cardiovascular?

Los nitratos inorgánicos naturalmente presente en alimentos como la remolacha, la espinaca,  o la rúcula se relacionan con una mejor salud cardiovascular. Esto se debe a que en el organismo se convierten en nitritos y posteriormente en óxido nítrico. El óxido nítrico (NO) es una de las principales moléculas vasodilatadoras del organismo y una molécula con un gran número de funciones metabólicas [4]. Por tanto, los nitratos inorgánicos de la dieta, a través de la vía nitrato-nitrito-óxido nítrico, aumentan la biodisponibilidad de óxido nítrico.

Por otra parte, en estudios en modelos preclínicos, los nitratos se han asociado con una menor acumulación lipídica e inflamación hepática, una mejora en la regulación de la glucemia a nivel del páncreas y del músculo esquelético, una mayor eficiencia mitocondrial y una reducción del estrés oxidativo [4].

¿Qué nos dice la evidencia sobre el consumo de nitratos naturales y la salud cardiovascular?

Estudios observacionales en humanos han relacionado una mayor ingesta dietética de nitratos con una menor incidencia de enfermedad cardiovascular isquémica y una menor mortalidad por enfermedad vascular aterosclerótica [5].

Una reciente revisión sistemática con meta-análisis demostró que existe una relación dosis-dependiente entre la ingesta dietética de nitratos y los niveles circulantes tanto de nitratos como de nitritos [6] que posteriormente se pueden convertir en óxido nítrico.

Por otra parte, la evidencia de ensayos clínicos y metaanálisis muestra que el consumo de nitratos inorgánicos reduce la presión arterial, mejora la función endotelial (aumento de la dilatación mediada por flujo sanguíneo), disminuye la rigidez arterial y reduce la agregación plaquetaria, todos factores relevantes en la prevención de enfermedad cardiovascular [5–11]. El efecto sobre la función endotelial es clínicamente relevante, con mejoras superiores al 1% en la dilatación mediada por flujo, lo que se asocia con menor riesgo cardiovascular [7]. Además, algunos estudios sugieren que los efectos positivos en la disminución de la presión arterial son más acentuados en sujetos con hipertensión en comparación con aquellos normotensos [6].

Aunque son necesarios más estudios, existe evidencia preclínica en estudios celulares y en modelos animales que sugiere que el nitrato dietético podría tener efectos antidiabéticos beneficiosos y podría revertir el síndrome metabólico [4].

¿Cuál es la dosis recomendada?

La evidencia clínica actual indica que la dosis recomendada de suplementación con nitratos para mejorar la salud cardiovascular (presión arterial, función endotelial y otros factores de riesgo) se sitúa en el rango de 6 a 12 mmol/día de nitrato inorgánico, lo que equivale aproximadamente a 370-740 mg de nitrato al día [6,8]. Esta dosis puede obtenerse a través de alimentos ricos en nitrato, como jugo de remolacha (250-500g de remolacha) o vegetales de hoja verde (p.ej., 100-200g de espinacas), o mediante suplementos.

Conclusión

En conclusión, los beneficios de los nitratos dependen en gran medida de la fuente. Sin embargo, la ingesta de nitratos procedentes de alimentos naturales como los vegetales puede tener un efecto beneficioso en la salud cardiovascular a nivel de prevención y manejo de parámetros como la presión arterial entre otros.

 

Image icon

NITRATES 600 + CITRULLINE SHOT GEL

Innovador shot gel que combina 600 mg de nitratos y 6.000 mg de citrulina por dosis, diseñado para maximizar el rendimiento deportivo. Este suplemento actúa como precursor del Óxido Nítrico, mejorando la vasodilatación, el flujo sanguíneo y el transporte de oxígeno y nutrientes al músculo. Ideal para deportistas que buscan una mejora en la capacidad de ejercicio y una recuperación más rápida.

AUTOR

Lucas Jurado Fasoli – Doctor en Biomedicina (UGR). Dietista-Nutricionista. Investigador en el Instituto Mixto Universitario Deporte y Salud y Profesor Ayudante Doctor en el Departamento de Fisiología, Universidad de Granada.

Referencias

[1]        Omar SA, Artime E, Webb AJ. A comparison of organic and inorganic nitrates/nitrites. Nitric Oxide 2012;26:229–40.

[2]       Kalaycıoğlu Z, Erim FB. Nitrate and nitrites in foods: worldwide regional distribution in view of their risks and benefits. J Agric Food Chem 2019;67:7205–22.

[3]       Kotopoulou S, Zampelas A, Magriplis E. Dietary nitrate and nitrite and human health: a narrative review by intake source. Nutr Rev 2022;80:762–73.

[4]       Lundberg JO, Carlström M, Weitzberg E. Metabolic effects of dietary nitrate in health and disease. Cell Metab 2018;28:9–22.

[5]       Blekkenhorst LC, Bondonno NP, Liu AH, Ward NC, Prince RL, Lewis JR, et al. Nitrate, the oral microbiome, and cardiovascular health: a systematic literature review of human and animal studies. Am J Clin Nutr 2018;107:504–22.

[6]       Norouzzadeh M, Hasan Rashedi M, Ghaemi S, Saber N, Mirdar Harijani A, Habibi H, et al. Plasma nitrate, dietary nitrate, blood pressure, and vascular health biomarkers: a GRADE-Assessed systematic review and dose-response meta-analysis of randomized controlled trials. Nutr J 2025;24:47.

[7]       Celik B, Muriuki E, Kuhnle GGC, Spencer JPE, Mills CE. The Impact of Inorganic Nitrate on Endothelial Function: A Systematic Review of Randomized Controlled Trials and Meta-analysis. Nutr Rev 2025:nuaf132.

[8]       Minari TP, Pisani LP. Exploring sodium nitrate supplementation in enhancing nitric oxide bioavailability and reducing oxidative stress: implications for blood pressure and endothelial dysfunction in hypertension. Eur J Pharmacol 2025:177702.

[9]       Bondonno CP, Blekkenhorst LC, Liu AH, Bondonno NP, Ward NC, Croft KD, et al. Vegetable-derived bioactive nitrate and cardiovascular health. Mol Aspects Med 2018;61:83–91.

[10]      Jackson JK, Patterson AJ, MacDonald-Wicks LK, Oldmeadow C, McEvoy MA. The role of inorganic nitrate and nitrite in cardiovascular disease risk factors: a systematic review and meta-analysis of human evidence. Nutr Rev 2018;76:348–71.

[11]       Velmurugan S, Gan JM, Rathod KS, Khambata RS, Ghosh SM, Hartley A, et al. Dietary nitrate improves vascular function in patients with hypercholesterolemia: a randomized, double-blind, placebo-controlled study. Am J Clin Nutr 2016;103:25–38.

Publicaciones Similares